lazo-morado“La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer”

La frase no es de mi cosecha, es de Ángel Ganivet, pero, con su permiso, la hago mía.

Desde aquí, y desde la admiración,  mi homenaje a todas esas mujeres que, incansablemente, luchan por recuperar lo que por derecho les pertenece.

¡POR LA IGUALDAD!

Siempre que plasmo mis pensamientos, aquí o en otros foros, lo hago desde convicciones profundas. He visto pasar por la escena política de este país a muchos actores en los últimos cuarenta y siete años; algunos buenos —pocos— y la mayoría, mediocres, por no decir horribles. También he asistido al crecimiento, apoyándose en las nuevas tecnologías, de una clase de mala prensa, teledirigida desde los lobbies económicos, que se ha multiplicado en los últimos tiempos. Así que, a mi edad, y con esa repleta mochila a mis espaldas, me puedo permitir el lujo de ser independiente y no dejarme arrastrar por motivaciones que no sean la de ser honesto conmigo mismo.

Observo, decepcionado, que los políticos siguen pensando que tres frases ingeniosas (que otros les escriben), dos ataques personales al contrario y una sonrisa a tiempo convencen a cualquiera. Y no me extraña. Vivimos en un país en el que el programa de televisión más seguido, al menos eso dicen los ratios de audiencia —hace años que no veo la tele—, es uno en el que los que acuden a él se insultan como verduleras (con todos mis respetos a los que venden verdura) y cuentan sus tristes, intranscendentes y míseras vidas para tener unos minutos de… iba a decir gloria, pero no, eso no es gloria, es otra cosa bien distinta.

Me gustaría que algún día pudiéramos disfrutar de una prensa verdaderamente libre y brillante; mas, para eso, sería necesario que la CULTURA pudiera llegar a todos los rincones; así, esos excesivamente bien pagados «profetas iluminados» que copan las páginas de opinión de los periódicos y que hacen los guiones de los telediarios, dejarían de tener lectores y audiencia. Pero, claro, a los políticos, a esa clase de políticos, eso no le interesa; un pueblo culto jamás elegiría representantes como ellos. Así que guerra declarada a la cultura, que eso es para intelectualoides de izquierda, no para gente de bien… como ellos.

Pudiera parecer que escribo estas líneas con ánimo de enjuiciar negativamente o desacreditar a prensa y políticos. Nada más lejos de mi intención: es lo que hay, me limito a constatarlo; ya se encargan ellos solitos de hacerlo. Escribo, por el contrario, con tristeza y desencanto por ver cómo, una y otra vez, tropezamos en la misma piedra. ¡Ojalá pudiera hacerlo satisfecho de los logros de nuestros políticos o de las excelencias de nuestra prensa! Pero lo que tenemos es eso… y no es mi culpa, palabra.

Intentemos sonreír… que falta nos hace.

Qué triste

abril 14, 2010

No voy a extenderme demasiado porque me da casi vergüenza tener que escribir esto.
Cuando una herida se cierra mal acaba infectándose y el pus termina por salir y, a veces, consigue infectar las partes sanas.
Yo creía, como muchos otros españoles, que habíamos acabado con el franquismo. Pero ya veo que no. Ahora resulta que vamos a sentar en el banquillo de los acusados a un juez que ha hecho por este país más de lo que han soñado hacer la mayoría de los «politicastros» que desgraciadamente pululan por nuestro Parlamento.
Es muy triste darse cuenta al cabo de más de treinta años que seguimos secuestrados por gente que añora la brutal dictadura de Franco.
Antidemocrático es apoyar una guerra comercial en Iraq. Antidemocrático es usar el poder para enriquecerse. Antidemocrático es no ayudar a que el país vaya hacia adelante. Antidemocrático es, en fin, querer juzgar a quien sólo ha intentado que este país sea mejor y más respetado.
Parece ser que no aprenderemos nunca.
Ahora, que nadie se queje cuando por ahí fuera nos tilden de paletos y poco democráticos. Nos lo estamos ganando a pulso. Hace tiempo que no sentía tanta vergüenza por ser español.
La historia le hará justicia Sr. Garzón. Mientras tanto, aunque sirva de poco, ahí va mi apoyo.
Triste país éste en el que nos ha tocado vivir.